mi historia, historieta o leyenda

Javier Bañares nació un veinticuatro de noviembre justo un año antes de la mitad del siglo XX, cuando el parto sin dolor ni se estudiaba en las Facultades de Medicina y la palabra epidural sonaba a insulto. En el diccionario de la Real Academia de la Lengua no aparecía el vocablo ecografía y la trompetilla era un instrumento insustituible en el mundo de la ginecología.


Así que vino al mundo en casa, un edificio asentado en el número 31 de la calle Ollerías, asistido, según le han contado, por su tía Cata, que emocionada por el evento dicen que exclamó: ¡Este niño llegará muy lejos! Y por ahí debe de andar lejos, muy lejos…

Estudió el bachillerato en un colegio de pago cuyo lema era: Piedad y Letras, pero por aquel entonces sus profesores seguían a pie juntillas eso de: La letra con la sangre entra. Jamás pudo aprenderse el Pange Lingua y el Tantum Ergo a pesar de oírlos durante un montón de años todos los primeros viernes de mes, eso, le traumatizó y como secuela le hizo abandonar todo interés por el canto gregoriano.

Tuvo como parvulario, escuela y universidad el Casco Viejo de Logroño. Allí dio las primeras patadas a un balón de reglamento, se jugó las primeras canicas al cosque y palmo y aprendió a jugar a las chapas y, reconoce sin rubor ninguno, que al escuchar Capote de Grana y Oro, de Rafael de León y Antonio Quiroga, en la voz de Mari Fe de Triana le ponían los pelos como escarpias.

Perteneciente a la generación del queso americano, nada que ver con el manchego, y la leche en polvo, jamás pudo soportar los grumos, de ahí su aversión hacia todo lo lácteo. Ha intentado olvidar los dos sabores y olvidar aquella humillante ayuda americana, algo que le ha resultado imposible.

Enamorado de las Matemáticas las ha intentado enseñarlas durante treinta y seis años, culpando de su destino a la Teoría de la Probabilidad. Ha tenido que convencer a más de un alumno que el número áureo no es ningún número grabado en oro y por supuesto odia a la regla de tres, ya sea directa o inversa, simple o compuesta. Sencillamente las odia.

Ha publicado: Ruavieja 32 (1º edición con 4 de Agosto, 2ª con Editorial Ochoa), Mis Fases Lunares (Ediciones 4 de agosto) y Demasiado Corazón (Ediciones 4 de Agosto). Ha colaborado en obras colectivas como Jirones de la Historia y Voces y Miradas en el Ateneo Riojano (Ediciones 4 de Agosto) y en las revistas literarias Fábula, en la ya desaparecida El Péndulo y en la taurina el Paseíllo.